Llegará el día en el que la realidad virtual nos llevará a mundos imposibles y uno de esos mundos será nuestro propio pasado.
Podremos recorrer nuestras ciudades y los lugares en los que hemos vivido, y los de otras personas, en cualquier momento temporal, reviviendo cualquier momento de nuestras vidas, adaptándolo o introduciendo sutiles cambios.
¿Esa cita en el restaurante que lleva cerrado veinte años donde te comías los bocadillos antes de ir de fiesta? Podrás revivirla como la primera vez, o cambiarla a tu gusto.
La bolera que pusieron después en ese mismo lugar, igual.
Todas nuestras vidas estarán a nuestra disposición.
Para ello sólo hace falta una cosa. documentarlo para que en el futuro se pueda lograr reproducir todo esto sin problemas.
Así que, si fuese tú, yo documentaría no sólo los lugares que te rodean, sino lo que vas haciendo en tu vida, tus motivaciones, tus sentimientos.
De ello dependerá la calidad de las experiencias “reales” que vayas a vivir en el futuro.
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