Todos se preguntan qué le está pasando a la sociedad, cómo es posible que se caigan sistemas enteros como Blackberry, la red eléctrica de la costa Este estadounidense, 4B o cualquiera de las muchas infraestructuras que están fallando últimamente.
De la misma forma, nos preguntamos cómo es posible que los aparatos que compremos duren tan poco, o que los servicios que contratamos tengan una calidad tan baja, o que los servicios técnicos posean un trato tan deplorable.
La causa es muy simple, ahorro de costes.
Los gestores de nuestras empresas e instituciones tienen gravado a fuego lo que han ido aprendiendo y lo que les han ido ordenando a lo largo de la última década. Sí, esta tendencia viene desde hace años, no es cosa de la crisis. El ahorro de costes por encima de la calidad se ha impuesto en todos los sectores de la economía.
El amor al trabajo bien hecho se ha perdido, nos han hecho perderlo, y quienes intentan que siga siendo una de sus banderas ven cómo otros les toman la delantera en una sociedad que cada vez menos aprecia la calidad y el buen hacer, y más el pagar poco y la rapidez.
“Tendrás lo que pagas”, podría ser una de las máximas derivadas del viejo proverbio ”Ten cuidado con lo que deseas”.
Si lo que quieres es trabajadores de 18 años sin experiencia, a los que ni formas ni motivas, vas a conseguir un trabajo en consonancia. Si lo que haces para reducir costes, tu obsesión, no es mejorar la productividad con mejoras de procesos y atención al cliente, sino ahorrar costes de materiales, de personal y de servicios, obtendrás un producto mediocre y un servicio de segunda.
Y como consumidor ocurre lo mismo.
Si te dejas guiar sólo por las ofertas más baratas, sin leer la letra pequeña, investigar la calidad del fabricante, la duración y el consumo del producto, la calidad del servicio de quien te lo vende y la integridad de todos ellos, lo que vas a tener es una mierda pinchada en un palo.
Porque a ninguno de los agentes económicos, excepto unas pocas y muy contadas excepciones, les preocupa que quedes satisfecho, que tengas una buena experiencia de compra y de uso, o que si tienes cualquier problema no seas tú quien sufra las consecuencias, sino que el servicio técnico sea tan bueno que apenas notes su presencia.
Si como trabajador no te preocupas de dar lo mejor, si como empresario no analizas detalladamente toda la relación que tu empresa tiene con todos los agentes del entorno y cómo mejorar tus relaciones con todos ellos, si como cliente no te preocupa lo que te están vendiendo, entonces tendrás lo que tienes, una experiencia mediocre en una sociedad cada vez más mediocre.
Punto.
Aceleracionismo Social efectivo (e/Sacc)
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario